domingo, 29 de junio de 2014

El duelo por la muerte del cónyuge

La muerte del cónyuge genera grandes cambios en la vida del adulto mayor. La persona se encuentra en duelo, sintiendo dolor y pena por la pérdida. Puedo incluso a llegar a asentirse culpable por el simpe hecho de estar vivo y su pareja no. Si el cónyuge murió en un asilo de ancianos, es posible que el anciano sienta que ojalá hubiera podido cuidar de él o ella en su hogar. Todos estos sentimientos son normales. No hay reglas sobre cómo debe sentirse. No hay una manera correcta o incorrecta de estar en duelo.

La persona que sufre la pérdida puede experimentar tanto dolor físico como emocional. El adulto mayo puede llegar a presentar problemas para dormir, pérdida de apetito, problemas para concentrarse y dificulta para tomar decisiones.

Cuando se sufre por la pérdida del cónyuge, una parte importante del proceso es reordenar la vida que se lleva. Esta puede llegar a ser una tares muy difícil ya que depende mucho de la capacidad resiliente de la persona y volver a sus actividades. Algunas personas pueden sentirse mejor antes de lo que esperaban; otras pueden tomar más tiempo. A medida que pasa el tiempo, puede que aún siga echando de menos a su cónyuge, pero para la mayoría de la gente, el dolor intenso disminuirá. Habrá días buenos y malos. Usted sabrá que se está sintiendo mejor cuando los días buenos empiezan a superar en número a los días malos.

¿Qué se puede hacer?

Estas son una serie de recomendaciones que puede ayudar a la persona que experimenta la pérdida del cónyuge.

Cuídese. El sufrimiento puede ser pesado para la salud. Trate de alimentarse bien, haga que el ejercicio sea parte de su rutina diaria, tome sus medicamentos y duerma lo suficiente. Los malos hábitos, como beber demasiado alcohol o fumar, pueden poner en riesgo su salud. Manténgase al día con sus visitas habituales a su proveedor de atención médica.

Hable con amigos que se preocupan por usted. Déjeles saber a sus familiares y amigos cuando usted desea hablar de su esposo o esposa. Puede ayudarle estar con gente que le permite decir lo que usted está sintiendo.

Participe en un grupo de apoyo para personas que están sufriendo. A veces ayuda hablar con personas que también están sufriendo. Consulte con hospitales, comunidades religiosas y agencias locales para obtener información sobre grupos de apoyo.

Trate de no hacer cambios importantes inmediatamente. Es una buena idea esperar un tiempo antes de tomar decisiones importantes, como mudarse de casa o cambiar de trabajo.

Visite a su médico. Si está teniendo dificultad para realizar sus actividades diarias, como vestirse o preparar comidas, hable con su proveedor de atención médica.

No tema buscar ayuda profesional. A veces, una terapia de conversación a corto plazo con un consejero puede ayudar.

Recuerde que sus hijos también están sufriendo. Es posible que usted encuentre que su relación con sus hijos ha cambiado. Tomará tiempo para que toda la familia se ajuste a una vida sin su cónyuge.


El duelo toma tiempo. Es común tener altibajos emocionales por un tiempo.



1 comentario:

  1. En estos casos muchas veces es bueno la ayuda psicológica que se le pueda brindar al adulto mayor viudo, aunque en muchos casos esto no suceda es importante resaltar que debería existir algún programa para adulto mayor por parte del estado, donde se tenga en cuenta el bienestar del adulto mayor tras sufrir un proceso de duelo

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